24 feb 2016

Diario visual || Día 3



He dibujado a Deb como a una de mis chicas francesas.

Me dice que antes de cenar quiere terminar de editar una fotografía y yo mientras tanto, para no morirme de hambre, le dibujo.

Anécdota: tenía miedo de dibujar en el cuaderno y que me saliera tan terriblemente mal que eso me quitara las ganas de seguir con el diario, por ello cogí el primer trozo de papel que vi. Al finalizar me dije: ya no más miedo, ya no más inseguridad a la hora de dibujar. Por eso ahora siempre dibujo directamente y con rotulador, nada que me permita borrar después.


Sé que el dibujo es sencillo pero me encanta. Supongo que  Deb tiene la culpa de ello.

5 comentarios:

  1. Qué bonitos sois, de verdad que sí. Me llena tanto el pecho de felicidad verte feliz, V., no sabes cuánto. Es como si estuvieses conectada conmigo, como si nos uniese algo que nos hace estar triste cuando la otra también lo está. Y cuando una está feliz, haciendo que la otra (por lo menos) sonría.

    Gracias por dejarnos pedacitos de ti.
    (fideos picantes
    y muchos brazos)

    ResponderEliminar
  2. ¡Fuera miedos, claro que sí! Además, no hay nada más especial que dibujar directamente, y sin corregir después, en un diario. Incluso las imperfecciones son bellas cuando se trata de un recuerdo.

    (sonrisa de elefante)

    ResponderEliminar
  3. Pues te ha quedado bonito de todas formas, pegando el "ensayo" encima del diario. Pero eso sí que es importante, no tener miedo de manchar los cuadernos y de llenarlos de todo, de lo bueno y lo malo.
    ¡Un abrazo!

    ResponderEliminar
  4. Claro que sí, debemos quitarnos el miedo a que algo salga mal, si sale mal ya lo arreglaremos o formará parte del proceso.
    Me gusta mucho tu diario visual :)

    ResponderEliminar
  5. ¡Acabo de ver que estoy en Blogs Amigos! Qué boba soy y qué empanada estoy, mil gracias por ese detalle.

    Creo que los dibujos sencillos son los que más transmiten, son los que hacemos cuando realmente queremos hacerlos, cuando lo necesitamos, sin preocuparnos por el resultado, simplemente volcando las ganas.

    Sigue enseñándonos pedacitos tan bonitos de tu diario, de verdad.

    Un abrazo con olor a gominolas,
    S.

    ResponderEliminar

Todo lo leído puede ser real o fantasía, puede ser vivido o imaginado, puede doler y hacerte sonreír tontamente. Yo al menos sentiré todo lo que escribo, si te atreves dime al menos lo que has sentido tú.